El saldo de las elecciones del Estado de México, son desalentadoras para el país.
Comenzaré con el Estado de México, en el que mi primera idea fue, chango viejo no aprende truco nuevo? o chango nuevo recuerda trucos viejos... obvio es, que mi comentario se refiere al proceso de elección de candidato del PRI. Evaluando al partido desde la elección de el profe Moreira, como candidato único para conducir al partido que, dicho sea como contexto, fue nombrado candidato tras el SI de Enrique Peña Nieto para preparar desde su llegada su candidatura a la presidencia.
Tras ese primer acomodo, EPN entiende que si quiere hacer su proyecto ganador, debe evitar el error que les costo perder la presidencia en 2000 y en 2006, es decir, la división del partido y en ese orden de ideas, negocia un cuadro en el que los contendientes por la candidatura al gobierno del estado, se unifiquen en torno a la figura de Eruviel. Con ese primer acierto tanto hacia el interior como hacia el exterior del partido, EPN se levanta como conciliador y sus bonos crecen ganando así apoyos para su candidatura presidencial por mantener la unidad y armar una estrategia ganadora para el Estado de México.
Eruviel Avila, con una importante ventaja en las preferencias electorales, busca al electorado como si el necesitara subir en las encuestas, sin temor a equivocarme, la propaganda del candidato en espectaculares, bardas, papeletas, mantas en transporte público, en postes y, en autos particulares fue abrumadora, en mis visitas a Neza, Ecatepec, Chalco, Cuautitlán, Lerma, Toluca, Naucalpan, Teoloyucan, Villa Guerrero, Ixtapan de la Sal, Tlalnepantla, Villa Nicolás Romero, Los Reyes, Tlalnepantla y otros, me dejaron ver que ni la suma de la propaganda del PRD y PAN se acercaba a la cantidad de que encontraba del candidato Eruviel. Culpable a todas luces de rebasar el tope presupuestal, el candidato, antes que administrar la ventaja, buscó al electorado como si estuviera obligado a repuntar en las encuestas.
Sus propuestas, fueron en el sentido de continuar lo que se esta "haciendo bien" en el estado y de atacar los temas de inseguridad, infraestructura y desarrollo social.
La buena noticia para el PRI, es que su candidato ganó. Ahora, esperemos que ese triunfo, se convierta en buenas noticias para el estado y su población.
El candidato de "las izquierdas" que en honor a la verdad debería de haberse llamado en candidato de amlo, mas que hacer campaña y buscar repuntar en las encuestas, proponer ideas y convencer al electorado, se dedicó por una parte, a criticar los procedimientos del PRI, a atacar permanentemente a EPN y dejo de lado a la población y al candidato Eruviel con quien estaba obligado en teoría a comparar propuestas. Del mismo modo, se dedicó a atacar al Presidente de la Presidente de la República, en vez de enfrentar al Bravo Mena y su plataforma.
Sus "propuestas" solo se limitaron a adoptar las políticas sociales que se han puesto en marcha en el DF, es decir, repetir de memoria, la plataforma que amlo promueve con su morena.
Era de esperarse ese modelo de campaña de "las izquierdas" si tomamos en cuenta los vicios y errores en que incurrió su partido para nombrarlo candidato. Primero el desencuentro entre los "líderes" del partido. Marcelo Ebrard de un lado, empujando una alianza con el PAN, que demostró ser ganadora, y que a mi gusto, era el modelo adecuado para vencer la maquinaria del PRI y por el otro amlo que, me da la impresión que simplemente uso el proceso electoral para mermar la popularidad de Marcelo Ebrard al interior del partido e imponerse sobre el, dejando en segundo plano cualquier posibilidad de triunfo fuera quien fuera el candidato de "las izquierdas" con tal de salir fortalecido exclusivamente el y su proyecto personal.
El saldo para "las izquierdas" es incierto. Gracias al desaguisado en la cúpula perredista, petista y convergente-morena, Marcelo Ebrard, resulta fortalecido al demostrar que sin alianza era imposible ganarle al PRI aunque no creo que con esta demostración de visión, le sea suficiente para colocarse como el candidato de su partido a la elección presidencial.
amlo por otra parte, va a hacer uso de su tan desgastado discurso que argumenta que perdió ante una elección amañada por "la mafia del poder" y los "30 potentados, enemigos de la patria" y, que solo el pueblo bueno, organizado, es capaz de triunfar sobre los interese de dichos demonios, evidenciando su soberbia y necedad levantándose como el único salvador de la patria con su movimiento "regenerador" que, dicho sea de paso, ni con sus comités vecinales, logró que el candidato de "las izquierdas" obtuviera mas votos que los que consiguió en 2005.
El PAN y Bravo Mena. Poco tengo que decir al respecto. Una campaña gris y desdibujada como era de esperarse tomando en cuenta quien es el presidente de ese partido. Con poca presencia de sus figuras, con poco apoyo del presidente de la República. Con tres relanzamientos de su campaña que mas que eso, parecían cambios de rumbo y opinión, que demostraron que tan desordenado esta el partido y que ante tal caos, los electores indecisos, migraron sus votos a los otros candidatos.
Sus propuestas se limitaron a la lucha contra la corrupción (propuestas de los 3 candidatos), el apoyo a las mujeres y al desarrollo regional (también propuesto por los 3 candidatos)
La situación del PAN es de desastre. Su presidente, estaba obligado (por dignidad) a renunciar tras ver el nefasto resultado de sus candidatos, puso al partido en una situación de desventaja enorme ante el proceso presidencial que de por sí, dados los precandidatos que presenta, ya se sentía.
El PRI ya vio que y como debe hacer para resultar ganador en la carrera presidencial
"Las izquierdas" tienen dos alternativas: llegar divididos a la elección presidencial teniendo por un lado a Marcelo Ebrard como candidato y a amlo y su morena por otro, o someterse de nuevo a la necedad del líder del movimiento regenerador y apostarle a conseguir no mas de su tradicional 20-25% de votos.
El PAN, o se organiza, o va a obtener los peores resultados de su historia reciente. Esta obligado a a cambiar de presidente y a dejar libres a sus precandidatos para ver si de ese modo, logran repuntar en el ánimo del electorado.
Conclusión.
Parece que el PAN y el PRD, olvidaron la historia y el proceso que logró la alternancia.
Parece que el PRI si ha aprendido las lecciones que les dejaron dos derrotas electorales y que, o aprendieron nuevos trucos los changos viejos, o que, recordaron trucos viejos los changos nuevos.