Diálogos en Chapultepec.
Hoy, otra cita en el castillo de Chapultepec para que el congreso reciba a los familiares de las víctimas del enfrentamiento de la sociedad contra el crimen organizado.
El presidente y las fuerzas armadas han dado la cara, escuchado a las víctimas y organizado una serie de directrices para iniciar investigaciones al respecto.
El congreso hoy, es el citado por el movimiento para tomar cartas en el asunto y trabajar con la federación para detener al crimen pero, el poder judicial, cuando dará la cara? Cuando la darán los gobernadores que toleran en sus territorios el paso impune y las actividades ilícitas del crimen? Cuando darán la cara los jefes de las policías estatales y municipales que so pretexto de falta de personal y de infraestructura, co actúan con ellos?
Los gobernadores son comprados por el crimen, las policía estatales son compradas por los criminales, ministerios públicos y jueces, son sobornados por las mafias para poder operar impunemente.
Quién es el culpable de estos muertos?
El presidente por combatir lo que los gobernadores no combaten y antes que eso, se enriquecen con las actividades del crimen? Es culpa del ejecutivo federal que Mario Marin, Ulises Ruiz, Mario Villanueva, Estrada Cagigal no hayan tomado cartas en el asunto y se hayan convertido en empleados de la mafia tras haber sido votados por el pueblo?
Las fuerzas armadas son culpables por haber entrado a hacer las labores que las policías estatales y municipales están obligadas a cumplir?
Tenemos idea de cuantos criminales son liberados tras ser presentados por las fuerzas del orden? Sabemos por que los jueces o ministerios públicos los liberan?
Si bien es cierto que cada uno de los tres poderes de la unión, las policías, los jueces y todos los actores públicos tienen parte de culpa en esta situación, no podemos dejar de lado la responsabilidad de la población. Que acaso una mordida a un agente de tránsito no es un delito? No es crear una cadena de corrupción? Acaso es mas grave un soborno a un agente federal entregado por un criminal? El delito es el mismo, se llama soborno. Acaso no es el mismo delito entregar dinero a un funcionario público para brincar un trámite o para acelerarlo? Lo mismo hacen los delincuentes para que sean liberados tras un arresto! Acaso es diferente pagar por piratería o por contrabando sean películas, software o audio que pagar por narcóticos o por armas? El delito es el mismo, se llama tráfico ilegal. Sean narcóticos, armas, mercancías o personas, se llama tráfico ilegal y, cada peso que se paga por esos “bienes” sirve para fortalecer las finanzas y las operaciones de las bandas dedicadas al crimen.
Creo que es necesario el tomar nuestra responsabilidad en este quebranto social, empezar por uno mismo y dejar el mediocre espectáculo del linchamiento público de las autoridades que antes que obligarlos a cumplir la ley solo logra callar nuestras conciencias y responsabilizar a alguien mas de lo que nosotros mismos también contribuimos a que siga creciendo….
Creo que tocas un tema de responsabilidad social sensible para muchos, pero definitivamente importante de mencionar y valioso. Hay otro ejemplo de hipocresía que puede enriquecer el tema. En este tiempo de ataque al narcotráfico ha ido creciendo un discurso muy curioso: "En el 2012 voy a votar por el PRI, porque ellos si negociaban con el narco". Lejos de criticar al partido, que francamente es en este punto cuestionable, creo que el argumento habla de la costumbre al crimen. Población y ciudadanía no es lo mismo en el sentido Aristotélico, y en este discurso se demuestra. Una población que decide aliarse con el crimen en vez de combatirlo no se puede llamar ciudadanía. Si creo que tenemos que evitar la violencia, pero no a costa de negociar con el crimen. Por momentos, creo que a la gente se le olvida que el crimen organizado será siempre crimen. No creo que los delincuentes, por dejar que les robes de vez en cuando, suelten las armas y decidan de manera altruista reformarse. Si la solución valida fuera negociar con el crimen sería parte de la campaña partidista y sobre todo lo platicaríamos con extraños o gente a la que no tenemos confianza. Sin embargo, esto se esconde en platicas de confianza porque sabemos que es causa de vergüenza. Criticar a quien combate el crimen requiere congruencia y una orientación constructiva.
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