La izquierda secuestrada.

Al parecer, la elección presidencial, va a ser tan competida como la del Estado de México.

"Las izquierdas" siguen en guerra de declaraciones para determinar quién será su candidato a la presidencia. Por un lado Andrés Manuel que tras ser derrotado de 2006 no ha dejado de hacer campaña un solo día y por el otro Marcelo Ebrard que está por fin endureciendo el discurso contra Andrés Manuel para defender su interés por contender.

Por su parte, el PRI cada día busca al electorado como si fuera ultimo en las encuestas, la dupla Moreira-Peña no escatima esfuerzos en cerrar filas para llegar como un partido fuerte, evita la confrontación, logrando solucionar sus problemas en privado, busca votos y aliados en todos los sectores para presentarse ante la sociedad como un partido unificado, con representación y aceptación popular. El modelo conciliador que está utilizando el PRI, le está dando resultados y la ventaja que presenta sobre el PAN y sobre las izquierdas parece no reducir.

Ante este escenario cabe preguntar: ¿Qué esta haciendo la izquierda para evitar que crezca la ventaja que presenta hoy el PRI en las encuestas?

El PRD, se lame las heridas de la derrota en el Estado de México, Marcelo Ebrard, se beneficia de la derrota al declarar que la alianza que el empujaba para el Estado de México, hubiera arrojado otros resultados y, del otro lado Andrés Manuel hace oídos sordos para evitar reconocer que el es  responsable del fracaso electoral en el estado. No tendría por que ser diferente, Alejandro Encinas, obediente como siempre, asume el costo del fracaso, evitando que las culpas caigan sobre su verdadero responsable.

El tiempo se les agota a ambos, Andrés Manuel pone contra las cuerdas al PRD amenazando con tener 2 millones de Mexicanos registrados en su movimiento, mueve sus piezas dentro del partido (Dolores Padierna y Rene Bejarano) para mantener presente el riesgo de fuga masiva de militantes si no es escuchado o tomado en cuenta,  organiza el rumor de que convergencia cederá el registro a morena para lograr representación  ante el IFE y presupuesto para las elecciones. Del PT  no hay mas que hablar, lo tiene mas que amenazado, dado que sin Andrés Manuel, el PT volvería a las mediocres y tradicionales cifras que lograba hasta antes que lo recibieran en sus filas.

Marcelo Ebrard por su parte, con los resultados electorales en el Estado de México y toda la publicidad que puede recibir al ser el Jefe de Gobierno del DF,  mueve sus hilos al interior del partido, dialoga con militantes y líderes para demostrar que es capaz de llevar a la izquierda al triunfo en 2012.

El duelo de ex priistas para lograr la candidatura, los esta llevando a la fractura. Andrés Manuel, a pesar de decir que el pacto de las encuestas sigue en pie, hoy declara que va a estar en las boletas si o si, por uno o dos o tres partidos, pero seguro estará presente como candidato. La única opción que le queda a Marcelo, es lograr la candidatura del PRD o lo que quede del partido tras la fractura y buscar el mayor número de aliados para poder presentarse como verdadera opción de gobierno. 

¿En que momento se permitió la izquierda llegar a tan triste situación? La fractura ideológica, nace en la elección que pierde Encinas contra Jesús Ortega. La corriente de Andrés Manuel, califica de fraudulenta la elección, tacha de "espurio" a Jesús Ortega, muchos militantes del PRD salen del partido llegando a las filas del PT y para cerrar con broche de oro, Andrés Manuel pide licencia al PRD para apoyar a otros candidatos y partidos pero, ¿Acaso la figura de la licencia existe en los estatutos del PRD?, ¿No fue de apoyar a otros candidatos de otros partidos de lo que acusaron a Ricardo Monreal? Dicha acusación, entre otras cosas e intereses, fue lo que lo llevó a las filas del PT!.  Entonces, no se entiende ¿Por que a Andrés Manuel no se le siguió el mismo proceso que a Ricardo Monreal?.  La respuesta es muy fácil. A Jesús Ortega  y la cúpula del partido les tembló la mano y le dio miedo manejar una crisis como la que iba a nacer por dicho proceso.

La consecuencia de no castigar a Andrés Manuel en el PRD, le da mas poder y crece su influencia en el partido al grado de tenerlo sometido y amenazado como lo tiene hoy, debilitando su estructura, su capacidad de decidir y quitándoles valor a las figuras que en el partido han crecido.

Este secuestro de la izquierda por parte de Andrés Manuel es, el que la ha llevado a vivir la crisis en la que se encuentra. La falta de contrapesos ha propiciado que la izquierda, sea vista como el coto de poder de Andrés Manuel y el, para su interés, ha vendido la idea que sin el la izquierda no llegará buen puerto.

Todo lo anterior sea escrito, para justificar los niveles de aprobación del PRI. Andrés Manuel secuestró a la izquierda del país. Está obligado a asumir los costos de los fracasos del mismo modo que  recibe los aplausos de los triunfos.